Intel y AMD han sido tradicionalmente rivales en el ámbito de los ordenadores. Sin embargo, en los últimos años Qualcomm se ha ido posicionando como rival en los nuevos dispositivos.
La carrera por fabricar el procesador más potente ha creado dos grandes rivales históricos sostenidos por una legión de fieles seguidores incondicionales. Como si de dos bandos irreconciliables se tratara.
Como siempre sucede en estos casos, el gran beneficiario de esta carrera por conseguir el procesador más potente ha sido el usuario final.
La última década ha sido un tanto descafeinada en estos términos, con una AMD incapaz de seguir el ritmo a una incontestable Intel que año tras año se hacía con el título de procesador más potente. Por suerte para los usuarios, las tornas han cambiado mucho últimamente y vuelve a haber una competencia real de igual a igual.
Cuál es el procesador de Intel, AMD o Qualcomm más potente que puedes comprar ahora mismo
Procesadores más potentes para ordenadores de escritorio
Intel Core i9 9900KS
AMD Ryzen 9 3900X
Intel Core i7-9700K
AMD Ryzen 7 3700X
Procesadores más potentes para portátil
Intel Core i9 9980HK
AMD Ryzen 7 3750H
Microsoft SQ1 y Qualcomm 8cx
Para ordenadores de escritorio
Dejamos de lado los procesadores de gamas extremas con precios que superan los 2.900 euros, como son los Ryzen Threadripper 3970X de AMD o los Intel Xeon W-3175X, para centrarnos en opciones relativamente más asequibles para los usuarios de a pie.
Así, nos encontramos con una serie de procesadores de altas prestaciones orientados al gaming, estaciones de trabajo y equipos de muy alto rendimiento para edición de vídeo y fotografía.
Intel Core i9 9900KS
Hasta que los modelos de la 10ª generación de Intel, como el Core i9 10940X estén plenamente desplegados en el mercado y demuestren su valía, los reyes indiscutibles en los ordenadores de escritorio son los procesadores de la 9ª generación de Intel Core.
En la gama más alta despunta con diferencia la versión más potente de los Core i9 9900. Hablamos del Intel Core i9 9900KS.
Como seguramente sabrás, además del número del modelo 9900 en este caso, Intel también aplica ligeras mejoras en el funcionamiento que se reflejan en las dos letras que se sitúan justo a continuación.
Existen docenas de CPUs de Intel diferentes, cada una de ellas con una nomenclatura. Los números y las letras nos indican la potencia y generación de la CPU.
En este caso el Core i9 9900KS mantiene los 8 núcleos de la gama, pero dispara la frecuencia base hasta los 4 GHz escalando hasta los 5 GHz sin necesidad de Overclocking adicional cuando la carga de procesos lo requiere, entregando un rendimiento impresionante en aplicaciones que no aprovechan el procesamiento multihilo como es el caso de los juegos.
La consecuencia inmediata de ese aumento de frecuencia es un aumento de temperatura, ya que el Core i9 9900 KS tiene un TDP de 127W y requiere un sistema de enfriamiento muy eficiente.
AMD Ryzen 9 3900X
AMD ha tardado casi una década en dar con la clave que le haría resurgir de sus cenizas como un Ave Fénix gracias al buen comportamiento demostrado por los procesadores Ryzen.
En términos de potencia y fuerza bruta pocos procesadores pueden acercarse al AMD Ryzen 9 3900X, uno de los modelos de gama alta que, con permiso de los Threadripper, mejor rendimiento obtiene.
Se trata de un procesador con 12 núcleos capaz de desarrollar 24 hilos de procesamiento desde una frecuencia base de 3,8 GHz que no duda en elevan hasta los 4,6 GHz cuando la carga de trabajo así lo requiere.
Este procesador se encuentra especialmente cómodo cuando se trata de desarrollar tareas de procesado en paralelo, como editar vídeos, comprimir o descomprimir archivos o renderizar contenido en 3D. Todas ellas tareas en las que contar con una buena capacidad multihilo es un valor añadido.
A pesar de que este procesador incluye un disipador, este puede resultar insuficiente para una auténtica bestia capaz de consumir hasta 105W cuando se encuentra a pleno rendimiento, lo cual genera una gran cantidad de calor.
Intel Core i7-9700K
Desde un punto de vista del uso general tanto AMD como Intel se mantienen en niveles muy similares de rendimiento. En el caso de Intel, mantiene una muy ligera ventaja gracias al excelente comportamiento de sus procesadores en ordenadores para gaming.
En Intel, el rey absoluto de esta categoría es sin duda el Core i7 9700K, que gracias a sus 8 núcleos con una frecuencia base de 3,6 GHz que acelera automáticamente hasta los 4,9 GHz ofrece un gran rendimiento en juegos que no aprovechan todos los núcleos, y todo ello con un TDP de solo 65W.
Esto convierte al Core i7 en uno de los procesadores preferidos por los expertos para impulsar ordenadores gaming y de altas prestaciones.
AMD Ryzen 7 3700X
La tercera generación de procesadores Ryzen han dado un importante golpe en la mesa colocándose al mismo nivel de rendimiento que los Intel, pero con un precio ligeramente por debajo.
Esto los convierte en la opción más interesante posicionando sus modelos entre los procesadores más potentes y con mejor relación calidad precio del momento.
Uno de los mejores ejemplos de esto lo encontramos en el AMD Ryzen 7 3700X, que ofrece 8 núcleos y el doble de hilos que el Core i7 9700K por un precio algo más asequible. Cada uno de sus núcleos funciona a una frecuencia base de 3,6 GHz y se dispara hasta los 4,4 GHz cuando se le aprietan las tuercas.
Los Ryzen 7 3700X cuentan con soporte para PCIe 4.0 cuando se combinan con una placa base con el chipset X570, algo a tener en cuenta de cara a instalar una GPU de última generación o sistemas de almacenamiento más rápidos.
El procesador de AMD incluye el popular disipador AMD Wraith Spire RGB que combina un buen rendimiento manteniendo un aspecto muy atractivo gracias a su iluminación RGB personalizable.
Para portátil
En el terreno de los procesadores para portátiles las tornas no han cambiado tanto como en el caso de los procesadores de escritorio, aunque eso no significa que no haya habido movimientos interesantes en los últimos meses.
En los procesadores para portátiles encontramos dos segmentos de procesadores claramente diferenciados. Por un lado, el destinado a los portátiles gaming o de altas prestaciones, donde la prioridad es ofrecer un rendimiento extremo y gran conectividad para jugar online.
La segunda tendencia es la de los procesadores orientados a equipos ultraportátiles en los que se prima la movilidad y la autonomía, pero siempre manteniendo un cierto nivel de potencia.
Es en este apartado donde más novedades interesantes veremos con la irrupción de Qualcomm en el mercado de los procesadores para portátiles “siempre conectados” con soporte para redes 5G.
Intel Core i9 9980HK
En la categoría de procesadores de alto rendimiento para portátiles, Intel mantiene un indiscutible liderazgo con sus familias de procesadores Intel Core i7 y Core i9.
En el puesto más alto encontramos los Intel Core i9 9980HK, que se posicionan como la opción preferida de fabricantes y usuarios a la hora de configurar un portátil gaming o una estación de trabajo de altas prestaciones.
Intel Core i9 9980HK viene equipado con 8 núcleos y 16 hilos de procesamiento funcionando a una frecuencia base de 2,4 GHz, pero capaz de alcanzar los 5 GHz a máximo rendimiento.
Al ser capaz de duplicar su frecuencia de trabajo, el Core i9 9980HK consigue mantener un consumo de energía muy ajustado cuando soporta poca actividad, sacando músculo cuando llega el momento de darlo todo en juegos o aplicaciones exigentes.
Los nuevos modelos Intel Core i7 de 10ª generación de Intel, con el Core i7 1065G7 a la cabeza, ya están listos para saltar al terreno de juego, pero por el momento son pocos los fabricantes que apuestan por esta nueva generación, por lo que su presencia en el mercado todavía es modesta.
No obstante, se espera que Intel lance en breve sus procesadores Comet Lake H que vendrían a sustituir al Intel Core i9 9980HK.
AMD Ryzen 7 3750H
Pese a que la tercera generación de procesadores Ryzen para portátiles muestra un rendimiento esperanzador de cara a la competencia por este segmento, su potencia todavía no puede equipararse a la que ofrecen los procesadores de para portátil de Intel.
El único capaz de toserle a los Intel es el AMD Ryzen 7 3750H, pero su rendimiento queda a la altura de un Intel Core i5 9300H, lo cual lo sitúa en un mercado orientado a los portátiles gaming de gama media o de entrada.
Este procesador viene equipado con 4 núcleos y 8 hilos de procesado que funcionan a una frecuencia base de 2,4 GHz, pero con la capacidad para subir hasta los 4 GHz bajo carga. En su interior monta una iGPU AMD Radeon Vega 10 y tiene un consumo ajustado de solo 35W.
Esto lo sitúa como la opción perfecta para un portátil en el que se priorice la versatilidad manteniendo un precio muy ajustado, pero no para uno de altas prestaciones. Como decíamos, esta situación va a cambiar este 2020 ya que AMD ya ha anunciado sus Ryzen 4000 para portátiles y promete que su buque insignia, el Ryzen 7 4800H tendrá un rendimiento muy superior.
Por el momento, los test de rendimiento preliminares son muy esperanzadores para estos dispositivos ofreciendo una potencia equivalente a la de los modelos de Intel.
Microsoft SQ1 y Qualcomm 8cx
La presentación del Microsoft Surface Pro X trajo una doble sorpresa. La primera fruto del descubrimiento del nuevo convertible de Microsoft, mientras que la segunda vino al descubrir que no montaba un procesador Intel como el resto de los Surface, sino que apostaba por un procesador ARM diseñado de forma conjunta entre Microsoft y Qualcomm.
Por otro lado, Lenovo presentaba su última hornada de portátiles Yoga “Siempre conectados” equipados con procesadores Qualcomm 8cx, parientes cercanos del procesador SQ1 fabricado para Microsoft.
Este tipo de procesadores ofrecen un rendimiento muy solvente, con un consumo reducido y unas funciones de conectividad y movilidad que ponen las cosas muy complicadas a actores tradicionales como son Intel o AMD. En el caso del Microsoft SQ1, por ejemplo, hablamos de un procesador de 8 núcleos capaz de trabajar en un rango de frecuencias comprendida entre los 1,5 GHz y los 3 GHz.
El gran inconveniente a la hora de usar este tipo de procesadores basados en arquitecturas ARM es que el software desarrollado para Windows 10 no es plenamente compatible y debe virtualizarse para ser usado. Algo que el propio sistema hace de forma transparente para el usuario.
La irrupción de Qualcomm en el ámbito de los procesadores para portátiles convertibles y “siempre conectados” no hace más que avivar la batalla por el liderazgo de los procesadores.
Comments