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Cómo crear tu propia nube para almacenar datos en casa



El almacenamiento local sigue siendo la opción favorita de la mayoría de los usuarios. Sin embargo, opciones como Google Drive, Dropbox y similares han convencido a otra parte de los usuarios de apostar por el almacenamiento en la nube. Pero estos son servicios de terceros y, sin embargo, es fácil crear nuestra propia nube de almacenamiento en casa. Además de que no tendremos que pagar un coste mensual de servicio, luego será gratis más allá de los costes de instalación, nos aporta otras muchas ventajas esta alternativa.

Lo de crear nuestra propia nube en casa es posible, en estos momentos, porque las conexiones de banda ancha fija son ahora mucho más capaces. No son pocos los usuarios que cuentan ya con 100 Mbps en adelante, luego es más que suficiente para crear un servidor’ en casa, una nube de almacenamiento doméstica a la que podamos acceder en cualquier parte, siempre y cuando tengamos conexión a Internet en ambos extremos. Y como comentábamos anteriormente, son muchas las ventajas que nos ofrece con respecto al almacenamiento local en dispositivos móviles, por ejemplo, o frente a los servicios de almacenamiento en la nube de terceros.



Sistema de almacenamiento doméstico en la nube


Cuando hablamos de almacenamiento en la nube nos referimos a un sistema de almacenamiento accesible a través de Internet. Así, servicios como Drive de Google o Dropbox, entre muchos otros como también iCloud, son sistemas de almacenamiento. Pero son mantenidos por terceros. Sin embargo, nosotros podemos crear nuestro propio sistema de almacenamiento en la nube en casa (de ahí lo de doméstico) y combinar las ventajas del ‘cloud storage’ con el control completo en tanto que el sistema será administrado por nosotros.



Ventajas e inconvenientes de la ‘nube personal’


Vamos a tener que llevar a cabo una inversión inicial. Necesitamos un sistema de almacenamiento, evidentemente, una red que lo conecte a Internet y algunos otros recursos. Pero una vez que hayamos hecho la instalación y configuración completa, que probablemente tengamos ya de forma parcial por el simple hecho de tener un ordenador en casa, no tendremos que sufrir los costes recurrentes de servicios como Google Drive o iCloud, que conllevan el pago de una cuota mensual del correspondiente servicio. Por lo tanto, en el ahorro a largo plazo tenemos una importante ventaja.


Pero mucho más importante es que, en tanto que se trata de un sistema administrado por nosotros mismos, la seguridad y la privacidad son mayores. O al menos, recaerán sobre nosotros mismos, y no sobre terceros. Cuando dejamos que nuestras fotografías se suban a Google Fotos, por ejemplo, que es un servicio de almacenamiento en la nube específico de imágenes, estamos firmando un acuerdo con Google por el cual se deshacen de ciertas responsabilidades y adquieren determinados derechos sobre los contenidos que subimos. En este caso, el almacenamiento es nuestro, privado, y administrado por nosotros mismos bajo nuestro propio criterio.



Así que, aunque existen otras ventajas, en lo que más vamos a ganar es en seguridad, privacidad y ahorro económico. También, por supuesto, como cualquier sistema cloud, nos ayudará a liberar memoria en nuestro teléfono inteligente (por ejemplo) o a automatizar la descarga de contenidos y su disponibilidad de otros dispositivos. Prácticamente todas las ventajas del almacenamiento en la nube (de terceros) las tenemos al montar una nube en casa.


Resumiendo, podríamos decir que las principales ventajas de montar nuestra propia nube personal en comparación con un servicio de almacenamiento son:

  • Menos precio a medio-largo plazo.

  • Mayor capacidad de almacenamiento de forma permanente.

  • Más posibilidad de configuración.

  • Mayor seguridad para nuestros archivos.

Sin embargo, no todo son ventajas, ya que también encontramos algunos inconvenientes, como son:

  • El precio inicial será mayor, puesto que tendremos que comprar todo el hardware necesario. Por su parte, contratar un servicio de almacenamiento en la nube no requiere de una inversión inicial.

  • Una mala configuración puede hacer que tengamos serios problemas de seguridad.

  • Velocidad de subida. Según el tamaño de los archivos podemos formar los molestos cuellos de botella.




Cómo montar una nube de almacenamiento propia


Para montar una nube de almacenamiento en casa tenemos diferentes opciones, las principales son dos: un PC cualquiera con software específico, o bien un NAS dedicado específicamente a ello. Si queremos hacerlo de forma sencilla lo mejor es comprar un NAS, pero si queremos utilizar los recursos que ya tenemos disponibles, entonces podemos utilizar nuestro propio ordenador, y sencillamente aprovechar un software completamente gratis. En este segundo caso, únicamente tendremos que gastar algo de dinero si queremos ampliar el almacenamiento del ordenador para que nuestra ‘nube doméstica’ tenga mayor capacidad.



Con un NAS


Con una simple búsqueda vamos a encontrar decenas de dispositivos NAS que podemos comprar, desde apenas 100 euros. Modelos como el TerraMaster F4-220 serán suficiente para la mayoría de los usuarios, aunque hay muchos otros modelos. Hay NAS de alto rendimiento para los más exigentes o modelos más modestos ideales como NAS para el hogar. Una vez que tengamos el dispositivo, entonces es cuando podremos comenzar a montar nuestra nube de almacenamiento en casa con un NAS.



Aunque hay algunas particularidades en la instalación y configuración de cada NAS, en todos partiremos sobre la base de conectar el NAS al router con un cable Ethernet. Después, desde un ordenador, con la interfaz web propia del fabricante, es donde llevaremos a cabo la configuración. A partir de esto, de nuevo según las particularidades de cada dispositivo y fabricante, podremos configurar funciones específicas como el acceso remoto desde dispositivos. Un NAS es accesible desde ordenadores, pero también desde teléfonos inteligentes, televisores inteligentes y otros dispositivos conectados a Internet.



Con un PC


La solución que está al alcance de cualquiera, y sin tener que gastar un euro (salvo si queremos ampliar el almacenamiento de nuestra nube) es la de crear nuestra nube de almacenamiento personal, en casa, directamente con nuestro propio PC. En este caso, lo que vamos a utilizar es un software, un programa que ‘converta nuestro ordenador en un servidor accesible a través de Internet, y con una aplicación específica para la gestión de archivos. Son varias las posibilidades que tenemos, porque son varios los programas que podemos instalar y que, de una u otra manera, cumplen con la misma función.


FuguHub es compatible con Windows, macOS, Linux y Raspberry Pi (entre otros), pero podemos utilizar también OwnCloud que funciona en las mismas plataformas. SeaFile es otra alternativa con una compatibilidad igual de amplia, igual que SparkleShare o Tonido. En cualquiera de los casos tendremos que descargar el programa que queramos para la plataforma en que lo vayamos a instalar, y arrancar el instalador como si de cualquier otra aplicación se tratase, siguiendo los pasos para la configuración. Es posible que, como ocurre en OwnCloud, necesitemos de una app específica en dispositivos móviles para el acceso a nuestra nube de almacenamiento personal creada en casa.



Tomando OwnCloud como referencia, tras la instalación el programa nos guiará por la configuración. Tendremos que configurar parámetros como el usuario y contraseña de acceso y seleccionar uno o varios directorios para que estén disponibles a través de la interfaz web. En la app para dispositivos móviles, cuando ya esté configurado todo en el ordenador, es donde tendremos que introducir la dirección del ‘servidor’, que es nuestra nube de almacenamiento personal, y donde tendremos también que introducir los datos de inicio de sesión señalados anteriormente, tanto el nombre de usuario como la correspondiente contraseña de seguridad.


Con un ‘hosting’

La tercera opción, como alternativa, es utilizar un hosting. Es decir, recurrir a un servidor remoto, pero privado, para crear nuestra nube de almacenamiento. En este caso sí que tendremos que pagar un servicio mensual por el hosting, pero la ventaja es que estará siempre disponible (no como nuestro ordenador, que puede estar apagado). En cierto modo, con una nube de almacenamiento personal alojada en un hosting tendremos combinadas algunas de las ventajas de un NAS o un PC convertido en ‘cloud’, y algunas otras de los servicios típicos como Google Drive o Dropbox.

En el caso de una nube de almacenamiento personal montada en un hosting, necesitaremos el instalador de ownCloud específico para servidores y subirlo a nuestro hosting. Lo primero, en función del formato de archivo descargado, es extraerlo con los siguientes comandos:



 tar -xjf owncloud-x.y.z.tar.bz2
 unzip owncloud-x.y.z.zip

Después ejecutaremos los comandos para cambiar la ruta de destino. Evidentemente, deberemos tener en cuenta la ruta de la raíz de ‘document’ en nuestro servidor web.



 cp -r owncloud /path/to/webserver/document-root
 cp -r owncloud /var/www

A partir de aquí podremos modificar la configuración del servidor web siguiendo la documentación de OwnCloud.


Montar una nube de almacenamiento personal

Depende de la aplicación que le vayamos a dar, nuestros conocimientos, y algunos otros detalles. No obstante, para la mayoría de los usuarios, la opción más conveniente será un NAS. A fin de cuentas es un dispositivo dedicado específicamente a cumplir esta función, como nube de almacenamiento personal, y su configuración es tremendamente sencilla. Además, la variedad de modelos es, a estas alturas, extraordinaria. Y el precio, igualmente, a estas alturas es relativamente reducido.

No obstante, si buscamos la opción más económica, entonces para montar nuestra nube de almacenamiento personal es posible que nos interese más utilizar nuestro PC. Esto nos dará algunos problemas. Por ejemplo, que la velocidad de transferencia se verá mermada si el ordenador está conectado por WiFi, o que una actualización automática cuando estemos fuera de casa hará que el ordenador se apague y no estén disponibles los archivos almacenados en él de forma remota. Además, nos obligará a compartir recursos entre el uso personal y el uso como nube de almacenamiento personal.

Montar una nube de almacenamiento en un hosting es más caro que cualquiera de las otras opciones a largo plazo, además de que la configuración no está al alcance de cualquier usuario. Sin embargo, nos dará ventajas como, por ejemplo, usar un dominio personalizado. Eso, y que contar con un hosting nos sirve también, entre muchas otras cosas, para contar con un servidor de correo electrónico personalizado.



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