Cuando hablamos de un sistema operativo como Windows, es posible que hayas visto que el sistema operativo se instala en una partición formateada con el sistema de archivos NTFS.
Para las unidades flash extraíbles y otras formas de almacenamiento basado en interfaz USB, utilizamos FAT32. Además, las unidades flash extraíbles y las tarjetas de memoria también pueden formatearse con el sistema de archivos exFAT, que es un derivado del antiguo sistema de archivos FAT32.
Pero antes de que exploremos temas como exFAT vs NTFS y más, te diremos algunas cosas básicas sobre estos sistema de archivos.
¿Qué son los sistemas de archivo?
Tu disco duro externo, el disco duro interno de tu ordenador, un USB o una tarjeta SD. Todos ellos son unidades de almacenamiento, lo que quiere decir que cuando los formateas estás creando la infraestructura en las que van a alojarse los datos.
Es aquí donde entra en juego el sistema de archivos, un componente del sistema operativo que se encarga de administras la memoria de cada unidad. Se encargan de asignarle a los archivos el espacio que necesiten, ordenarlos, permitir el acceso a ellos y administrar el espacio libre de las unidades de almacenamiento.
Es como un bibliotecario, que ordena y registra la posición exacta en la que se ha escrito un fichero dentro de la unidad, y así tu sistema operativo puede acceder rápidamente a ellos y saber dónde empieza y acaba cada uno.
Siguiendo con la analogía bibliotecaria, de la misma manera que cada bibliotecario puede tener su método para organizar los libros, cada sistema de archivo hace lo mismo, organizando y gestionando los datos de maneras diferentes. Cada sistema de archivos tiene sus propias ventajas y limitaciones, por lo que es importante conocerlos para elegir el que mejor se ajusta a cada necesidad que tengas.
Características de los principales sistemas de archivos
Como hemos dicho, hay diferentes tipos de sistemas de archivos cada uno con sus ventajas y desventajas. Algunos de ellos seguro que los has visto más de una vez, y puede que otros no tanto. Algunos de los más conocidos son los FAT32, exFAT, NTFS, HFS+, ext2, ext3 y ext4.
Sistema de archivos FAT32
En los años subsiguientes, el sistema de archivos FAT avanzó a FAT12, FAT16, y finalmente, FAT32 que ha sido sinónimo del sistema de archivos word cuando tenemos que tratar con medios de almacenamiento externo como unidades extraíbles.
Habiéndose establecido en 1996, es uno de los viejos rockeros del mundo de los sistemas de archivo, robusto pero anticuado. Eso sí, es tremendamente versátil gracias a su enorme compatibilidad con prácticamente todos los dispositivos y sistemas operativos, razón por la que la mayoría de unidades USB que te compres estarán formateadas con él.
Su mayor y más popular limitación es que sólo permite guardar archivos de hasta 4 GB, por lo que si quieres guardar un único archivo que ocupe más que eso no te va a quedar más remedio que formatear con otro sistema de archivos. Su lado positivo es que es perfectamente compatible con Windows, macOS y GNU/Linux, y funciona sin problemas en los viejos USB 2.0.
FAT32 apareció por primera vez en Windows 95 OSR2. Era necesario reformatear para usar las ventajas de FAT32. Curiosamente, DriveSpace 3 (incluido con Windows 95 y 98) no lo soportaba. Windows 98 incorporó una herramienta para convertir de FAT16 a FAT32 sin pérdida de los datos. Este soporte no estuvo disponible en la línea empresarial hasta Windows 2000.
Por lo tanto, el sistema de archivos no se puede usar para instalar aplicaciones pesadas o almacenar archivos grandes, por eso es que el Windows moderno usa un nuevo sistema de archivos conocido como NTFS, para el cual no tenemos que preocuparnos por el tamaño de los archivos y los límites de tamaño de los discos.
Sistema de archivos exFAT
Podríamos referirnos al sistema exFAT como una actualización al FAT32 introducida por Microsoft en Windows Vista con la intención de acabar con los quebraderos de cabeza que provoca la limitación de 4 GB de su hermano mayor.
En cuestión de compatibilidad puedes usarlo en Windows, macOS o GNU/Linux, aunque sólo en las versiones más recientes como a partir de Windows XP SP3 u OS X 10.6 Snow leopard. Es un sistema de archivos muy recomendado para unidades externas como un USB o tarjeta SD donde vayas a guardar archivos de más de 4 GB y no quieras tener problemas de compatibilidad.
Sistema de archivos NTFS
Otro sistema de archivos propietario de Microsoft llamado NTFS (siglas en inglés de New Technology File System) fue introducido en 1993 con su sistema operativo Windows NT 3.1 entrando en existencia.
El sistema de archivos NTFS ofrece límites de tamaño de archivo inagotables. A partir de ahora, sería casi imposible para nosotros llegar a algún lugar cerca de la frontera. El desarrollo del sistema de archivos NTFS comenzó a mediados de los años 80 como resultado de una asociación entre Microsoft e IBM para desarrollar un sistema operativo de nueva era con mejor rendimiento en términos de gráficos.
Sin embargo, su amistad no duró mucho y los dos se separaron, desarrollando así su propia versión del nuevo sistema de archivos. En 1989, IBM fabricó HPFS que se utilizó en el sistema operativo OS/2 mientras la asociación seguía su curso, y también tiene ciertas influencias del formato de archivos HFS diseñado por Apple.
Se trata de otra alternativa al sistema FAT32 promovida por Microsoft, de hecho es el sistema de archivos que Windows utiliza por defecto. Sin los límites del tamaño máximo de archivo del FAT32, el NTFS se convierte en una muy buena opción para discos duros y otras unidades externas, por lo menos si eres usuario de Windows.
Y es que su mayor desventaja es que no es totalmente compatible con todos los sistemas operativos. Por ejemplo, de forma nativa macOS puede leer las unidades formateadas con él, pero no puede escribir en ellas. Esto quiere decir que si tienes un disco duro con NTFS no podrás guardar nada de tu Mac a no ser que lo formatees con otro sistema de archivos.
Sistema de archivos HFS+
De la misma manera que el NTFS es uno de los actuales sistema de archivo de referencia en Windows, Apple creó el sistema HFS+ a su medida. Se da la casualidad de que mientras los sistemas GNU/Linux pueden trabajar con él sin problemas, en Windows sólo podrás leer el contenido de los discos formateados con él, pero no escribir en ellos.
Eso hace de este sistema de archivos uno perfecto si estamos dentro del ecosistema de Apple utilizando sus dispositivos. Pero si eres usuario de Windows vas a necesitar utilizar cualquiera de los otros.
Sistema de archivos Ext2, ext3 y ext4
Y terminamos con esta última familia de sistemas de archivos. Así como Apple y Microsoft tienen sus propios sistemas, estos tres (cada uno evolución del anterior) son los utilizados por las distribuciones GNU/Linux. El principal inconveniente es que sólo puede ser utilizado en esta familia de sistemas operativos.
¿Qué sistema de archivos necesito?
Si lo único que quieres es tener un USB en el que únicamente vayas a llevar documentos o archivos multimedia pocos pesados, la mejor opción sigue siendo formatear tu unidad con el sistema FAT32. Como hemos dicho es muy robusto, y en ningún momento te va a dar problemas de compatibilidad en ningún sistema operativo.
Si vas a compartir archivos de más de 4 GB entre equipos con sistemas operativos Windows, GNU/Linux y macOS, tu mejor opción es formatear en formato exFAT. Esto es especialmente útil, por ejemplo, si quieres hacer copias de seguridad en un disco duro externo.
Si en tu casa sólo utilizas Windows y quieres es pasar archivos pesados de un ordenador a otro, tener copias de seguridad de tus archivos multimedia o simplemente ver un vídeo especialmente pesado en la tele te valdrá con formatear en NTFS.
Si en tu casa sólo utilizas dispositivos de Apple y quieres es pasar archivos pesados de un ordenador a otro, tener copias de seguridad de tus archivos multimedia o simplemente ver un vídeo especialmente pesado en la tele te valdrá con formatear en HFS+. Eso sí, recuerda que sólo es la elección recomendada si no vas a usar la unidad en equipos Windows.
Y en tu casa, si sólo tienes pensado hacer copias de seguridad o compartir archivos entre ordenadores con sistemas operativos GNU/Linux, tu opción puede ser formatear en Ext4. Eso sí, recuerda que es un formato que no podrás utilizar en tu Windows o Mac.
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