Actualmente, utilizamos multitud de conectores y enchufes en nuestro día a día. Uno de los más comunes es el USB Tipo C, el cual está presente en móviles y ordenadores. Cada vez más fabricantes lo introducen en sus ordenadores, y no es raro que portátiles de gama alta incluyan conectores USB C con interfaz Thunderbolt, desarrollada por Intel. Vamos a hacer un repaso de todos los conectores, desde el Thunderbolt 1 lanzado en 2011 hasta el Thunderbolt 4 de 2020.
La interfaz Thunderbolt empezó su desarrollo en 2009, con una colaboración entre Intel y Apple. Lanzado en ordenadores por primera vez en febrero de 2011, los primeros conectores Thunderbolt 1 y 2 utilizaban el Mini DisplayPort como conector. Con Thunderbolt 3 se dio el salto al USB C, que es el que utiliza el estándar y del que también hace uso Thunderbolt 4.
Este conector es de los que más velocidad ofrece en la actualidad gracias a combinar PCI Express y DisplayPort en dos señales que luego «separa» en el destino, a la vez que ofrece energía. Gracias a ello, en un conector se pueden conectar múltiples periféricos sin que haya problemas de rendimiento o energía, y puede usarse para transmitir datos (con accesorios ethernet), señales de vídeo (monitores o incluso tarjetas gráficas externas) o como cargador.
Esta versatilidad llevó a Apple a prescindir incluso de cualquier otro tipo de conector en sus MacBook, de tal manera que no era necesario tener salidas HDMI, ni Ethernet, ni USB A, ni puertos de carga, pudiendo lograr todas ellas con adaptadores externos.
Durante sus cuatro primeros años de vida, prácticamente sólo Apple se animó a incluir los puertos Thunderbolt en sus ordenadores, donde apenas unas pocas placas base para PC incluían Thunderbolt 2. Sin embargo, todo cambió en 2015, ya que desde ese año los ordenadores empezaron a equipar puertos Thunderbolt 3, ya que ya incluían conectores USB C, y no era demasiado complicado utilizar la interfaz Thunderbolt 3 en ellos.
Este cambio a USB C fue muy acertado, ya que cada vez más portátiles y ordenadores de sobremesa incluyen puertos compatibles. Su presencia en nuestros ordenadores va a ir siendo cada vez mayor gracias a que Intel liberó la especificación de la interfaz, permitiendo al USB-IF implementar las ventajas técnicas en USB4. Ese nuevo estándar básicamente Thunderbolt 3 pero compatible para todos sin necesitar tener un procesador Intel.
De Thunderbolt 1 a Thunderbolt 4: velocidades de vértigo
Con el cambio de Thunderbolt 3 a USB C, las velocidades crecieron hasta los 40 Gbps (5 GB/s), duplicando la velocidad con respecto al estándar anterior. También se permitían usar hasta 4 líneas PCIe 3.0, 8 líneas de DisplayPort 1.2 y USB 3.1 hasta 10 Gbps. También se añade soporte de dos monitores 4K a 60 Hz, o un monitor 5K a 60 Hz. Empezó a estar disponible en los procesadores Skylake de Intel y posteriores.
Thunderbolt 4, anunciado en 2020, mejora en bastantes cosas a Thunderbolt 3. Sus primeras implementaciones estarán disponibles en ordenadores con procesadores Tiger Lake de Intel de 10 nm. La velocidad de los conectores con esta interfaz se mantiene en 40 Gbps, que sigue siendo una velocidad bastante alta y con mejoras en cómo está distribuido el ancho de banda. También se duplica el ancho de banda de los puertos PCIe, pasando de 16 a 32 Gbps, por lo que se pueden utilizar dos pantallas 4K a 60 Hz en un mismo conector, o un monitor 8K, y disfrutar de velocidades de hasta 3 GB/s.
Nuevos cables más largos
Como vemos en la tabla, se mantiene la universalidad de poder ser el único puerto disponible en un ordenador, tal y como Apple hacía con Thunderbolt 3 en alguno de sus ordenadores. Sin embargo, ahora tenemos como novedad que los cables pueden ser de hasta 2 metros de longitud para poder alcanzar los 40 Gbps de velocidad. Los cables serán de 20 cm, 80 cm y 2 metros, y hay planes para que en el futuro haya cables de 5 y de hasta 50 metros, los cuales usarán cables ópticos en lugar de cobre. Gracias a ello, evitaremos las limitaciones de los cables actuales de sólo 80 cm. Además, podremos enchufar accesorios con hasta cuatro puertos Thunderbolt, y la compatibilidad con USB4 pasará a ser obligatoria en lugar de opcional como hasta ahora.
Todos los cables y dispositivos tendrán que recibir certificación oficial de Intel para tener el conector, por lo que todos los cables y conectores ofrecen la misma experiencia y fiabilidad en todos los casos. Los fabricantes pagarán una tasa única por el logo y la marca, pero no tendrán que pagar por implementar. Los fabricantes de cables sí que recibirán un mayor escrutinio para ver que se cumplen unos estándares mínimos de calidad. Eso sí, el logo seguirá siendo el mismo, por lo que puede ser difícil distinguir entre conectores.
En cuanto a energía, todos los ordenadores que incluyan Thunderbolt 4 tendrán que poder utilizar uno de esos puertos para cargar, siempre y cuando ese ordenador sea un portátil y tenga una potencia de carga inferior a 100 vatios. Además, deberá poder despertarse el ordenador del modo suspensión mediante un teclado o ratón conectado al conector Thunderbolt.
A nivel de seguridad, Intel obliga a que todos los fabricantes incluyan el sistema de acceso directo a la memoria Intel VT-d para proteger a los ordenadores de ataques DMA, los cuales han demostrado en 2019 y 2020 que los conectores Thunderbolt no son seguros porque permitían a un hacker acceder a los elementos almacenados en ese momento en la memoria. Los primeros ordenadores con Thunderbolt 3 estarán disponibles a partir de finales de 2020, incluyendo ordenadores dentro del Project Athena 2.0, que tendrán que tener obligatoriamente uno de estos conectores.
Con Thunderbolt 3, alcanzar 32 Gbps en PCIe 3.0 era opcional, al igual que compatibilidad con USB4 o el soporte para la carga obligatorio. Por ello, hacer un nuevo ordenador con Thunderbolt 3 compatible con Thunderbolt 4 será bastante sencillo para los fabricantes porque no habrá grandes cambios a nivel de diseño.
En definitiva, con Thunderbolt 4 tendremos ordenadores más seguros y más versátiles. Este conector ha traído muchos beneficios a los ordenadores desde la última década, y es de esperar que lo siga haciendo en los próximos años. Sobre la compatibilidad con AMD, Intel no ha dado detalles, y aunque Thunderbolt 3 es compatible, apenas hay placas o portátiles de AMD compatibles. Además, si el VT-d es un requerimiento obligatorio para recibir la certificación, AMD lo tiene bastante complicado para lograrla.
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