Viernes 13 hizo su aparición en 1987 y también era conocido como Jerusalem. Fue creado por un desarrollador judío para conmemorar la creación del Estado de Israel y le hemos seleccionado como el primero de los virus más peligrosos de la historia de la informática.
Este virus se activaba todos los viernes 13, auto instalándose en la RAM. Infectaba todos los archivos .com y .exe que se abrieran ese día aumentando su peso. Su objetivo era colapsar los equipos, que por aquel entonces utilizaban el sistema MS-DOS.
Con el nombre de Melissa se creó en 1999 el primer virus que se transmitió por correo electrónico. Estaba insertado en documentos de Word y Excel, de la suite ofimática de Mirosoft. Su gancho era que incluía claves para acceder a contenidos de webs eróticas.
Si se abría el archivo en cuestión infectaba la plantilla y cualquier otro documento que se creara con este formato iba acompañado del mencionado virus. Se calcula que infectó a unos 100.000 equipos en sólo tres días.
En el año 2000 usuarios de todo el mundo empezaron a recibir un correo electrónico con el asunto “I Love You” y el archivo “Una carta de amor para ti”. Hay que reconocer que era difícil resistirse y que hoy todavía son muchos los que lo recuerdan. Cuando el destinatario abría la misiva, automáticamente destruía varios tipos de archivos y, a la vez, se reenviaba a todos los contactos de la agenda.
Infectó a más de 45 millones de ordenadores y supuso un coste de más de 10.000 millones de dólares.
Sasser es otro de los elegidos como uno de los virus más peligro y daño han causado. Llegó en el año 2004 y aprovechó una vulnerabilidad de Windows para causar daño y propagarse. Provocaba que el sistema operativo dejara de funcionar al poco tiempo de encender el equipo.
No sólo infectó ordenadores personales también equipos de todo tipo de empresas, desde agencias de viajes a fábricas, e incluso hospitales. Muchos de ellos tuvieron que detener su actividad hasta que consiguieron recuperar sus sistemas informáticos.
En 2008 se detectó Conficker, otro de los virus informáticos más letales. Un virus que ha tenido múltiples versiones y del que no se conoce realmente cuál fue su alcance. Al igual que Sasser, aprovechaba un fallo en Windows y no sólo infecta el equipo, también recopilaba datos que enviaba a un servidor. También desactivaba las actualizaciones del sistema e impedía el acceso a las webs de antivirus.
Con el paso del tiempo, los virus ya son sólo una categoría más del sofisticado malware que ataca a todos nuestros dispositivos, y no sólo a nuestro ordenador. No faltan ataques a Android, WhatsApp o redes sociales como Facebook. Lo que nos recuerda que no hay que bajar la guardia y, además de usar el sentido común, utilizar antivirus que nos protegan de ellos.
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