Si tu gráfica te está dando problemas y piensas que puede haberse estropeado, te damos unos pasos a seguir para poder comprobarlo y, en el caso de que se pueda, cómo solucionarlo. Puede que tu gráfica no esté rota y los problemas tengan solución.
Desde videojuegos a trabajo 3D profesional, una tarjeta gráfica es una pieza esencial en cualquier PC moderno, sea una tarjeta gráfica dedicada o la integrada en algunos procesadores modernos. Desafortunadamente, los problemas ocurren y las cosas se rompen, así que si tu gráfica está dándote problemas y piensas que está rota, te damos unos pasos a seguir para tratar de identificar qué está causando los problemas y cómo solucionarlos.
Síntomas de que la gráfica está rota
Los síntomas pueden ser muchos y no todos tienen por qué significar que la gráfica está fallando, así que vamos a hablar de todas las posibilidades más comunes y frecuentes una a una de manera que puedas identificar lo que le está pasando a la tuya.
La imagen se queda congelada o tienes pantallazos azules
La tarjeta gráfica es junto con la memoria RAM el componente que más pantallazos azules causa, aunque los «cuelgues» pueden ser varios y diversos, puesto que también puede ser que la pantalla se quede congelada (y el audio también, produciendo un ruido infernal), o simplemente que el PC se reinicie o se apague. No todos los cuelgues son causados por la tarjeta gráfica, pero si tienes pantallazos azules y en la información salen problemas relacionados con ella, ahí tienes una pista bastante clara.
También se incluye en este síntoma que la pantalla se quede totalmente en negro. Igualmente, aquí se incluyen errores diversos de drivers que podemos tener, incluyendo el famoso de Windows que dice «El controlador de pantalla dejó de responder y se recuperó», que suele ir asociado a que el juego al que estemos jugando se quede bloqueado y nos obligue a cerrarlo a la fuerza.
Artefactos en pantalla
Esto generalmente suele suceder en juegos, y casi todas las veces el causante es precisamente la gráfica. Se mostrarán los famosos «artefactos» que hacen que se muestren imágenes bizarras en pantalla, síntoma de que la GPU no ha procesado correctamente los polígonos, colores u otras figuras de la imagen. Otro síntoma parecido es cuando se muestra «nieve» en la pantalla, o toda la pantalla se cubre con «basura digital» (símbolos incomprensibles (pero no los de Matrix).
Ventiladores funcionando al máximo
Si los ventiladores se ponen a funcionar al máximo desde el momento en el que arrancas un juego, seguramente tengas un problema en la gráfica, bien porque no se está refrigerando correctamente la GPU, bien porque ésta no le da las órdenes correctas a los ventiladores. En ambos casos, la gráfica está rota y hay que repararla.
Cómo solucionar los problemas de la gráfica
Comprueba la temperatura
Especialmente si tu problema es que los ventiladores se ponen a funcionar al máximo cada vez que inicias un juego, deberías comprobar la temperatura de la gráfica. Sería buena idea también limpiar los ventiladores y el disipador, y si tienes conocimientos suficientes, abrir la gráfica y cambiarle la pasta térmica.
Asegúrate de que está todo correctamente conectado
Y la mejor forma de hacerlo es desconectar todo y volver a conectarlo. En otras palabras, desconecta el cable de la gráfica y también del monitor. Desconecta la gráfica de los conectores de alimentación si los tiene, y desmóntala de la placa base. Acto seguido, vuelve a hacer el proceso inverso.
Si sigues teniendo problemas, puedes probar también a utilizar otro cable de vídeo, o probarlo con otro monitor. Si la gráfica tiene varias salidas de vídeo que puedas utilizar, prueba con otras.
Cambia la tarjeta gráfica
Si nada de lo anterior ha funcionado, entonces es bastante probable que tu gráfica esté rota y que tengas que cambiarla. Pero antes, si tienes algún amigo que te pueda prestar temporalmente la suya o tienes otro PC, es buena idea instalar otra gráfica en el PC y probar.
Si los problemas desaparecen, es que el problema era que la gráfica estaba estropeada y el único remedio que quedaría es adquirir otra nueva. Si por el contrario los problemas persisten, entonces el problema puede no estar en la gráfica y habrá que comprobar otros componentes.
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