Las empresas (y la sociedad) han vivido un acelerado proceso de transformación digital que ha tenido como una de las consecuencias más visibles el aumento del teletrabajo.
Todo apunta a que este modelo seguirá instaurado en las empresas que tengan la posibilidad, sean del tamaño que sean, de forma que cambien para siempre los patrones de trabajo de muchos negocios. En ellos, la tecnología y la conectividad tendrá, si cabe, un papel aún más protagonista. Y en este panorama, los datos están más en juego que nunca.
Son bien conocidas las ventajas y beneficios de las tecnologías, que no solo permiten el trabajo en remoto de forma fluida, sino que también posibilitan aumentar y mejorar la productividad y competitividad. Sin embargo no siempre se prevén las consecuencias que acarrea esta evolución, y es importante tenerlas en cuenta para evitar sustos o accidentes indeseados que pueden poner en peligro la información de la empresa .
No es necesario explicar la relevancia de los datos corporativos para una compañía. Pero especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, contar con los mecanismos necesarios para protegerlos es especialmente relevante.
«Muchas veces las empresas, y sobre todo las pymes, no son conscientes de que pueden perder toda su información en un segundo. Empresas que han tenido que parar su producción por una pérdida de datos, con lo que ello conlleva»
Accidentes y errores humanos
A todos nos ha pasado. Eliminamos archivos o datos de forma accidental que luego parecen irrecuperables. No solamente en dispositivos como PC o portátiles, también en dispositivos móviles, tarjetas de memoria o dispositivos de almacenamiento externos que a veces incluso se llegan a formatear antes de darnos cuenta de que había información valiosa en ellos.
Precisamente por la amplia variedad de equipos que se utilizan y el ritmo al que se sucede la jornada laboral, no se puede descartar la probabilidad de que suceda un accidente.
Averías y desastres naturales
Los dispositivos informáticos o de almacenamiento no son infalibles y pueden dañarse por fallos lógicos, electrónicos o mecánicos. En ocasiones cuentan con problemas de fábrica, y otras veces a causa del uso o del tiempo van teniendo averías y fallos tanto de software como de hardware (a nivel físico) que pueden provocar que sea imposible acceder a los datos.
Ocurre algo similar cuando se produce un desastre natural o accidente en el lugar donde se alojan los equipos de almacenamiento corporativos. Ya sea una inundación o un incendio, si se produce un daño físico de los dispositivos donde está almacenada la información, podríamos llegar a perderlos.
Ciberataque o incidente de seguridad
Ante el aumento de la conectividad, aumenta también la probabilidad de sufrir un incidente o brecha de seguridad que ponga en peligro los datos. Uno de los ciberataques que más ha estado afectando a las empresas durante los últimos meses es el ransomware, un software malicioso que cifra los archivos a cambio de un rescate económico.
Todos las casuísticas, aunque efectivamente afectan a los datos a nivel corporativo, también lo hacen a nivel personal. Pero especialmente en el caso de los incidentes de seguridad.
Al fin y al cabo, en muchas ocasiones se usan los dispositivos personales para un uso laboral, algo que se ha disparado con el auge del teletrabajo. Pero esto aumenta las posibilidades de sufrir un incidente de seguridad si el dispositivo no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas, corriendo el riesgo no solo de perder datos corporativos sino también recuerdos digitales personales.
En este ámbito, se añade el factor de que muchas pymes no cuentan aún con soluciones de ciberseguridad, lo que pone aún más en peligro la integridad de sus datos.
¿Es posible recuperar los datos? Sí, pero no de cualquier forma
Las consecuencias de la pérdida de datos a causa de cualquiera de estos motivos no solo suponen la parada de la continuidad de negocio, lo que ciertamente puede acarrear graves consecuencias a corto y medio plazo. También hay que tener en cuenta los costes económicos que lógicamente vienen asociados, sin perder de vista la pérdida de reputación y confianza que se produce en los clientes.
«El proceso de recuperación de los datos será diferente en función de la causa que ha provocado esa pérdida de información, por lo que el diagnóstico inicial es un paso muy importante».
En este sentido, actuar lo antes posible y ponerse en manos expertas es fundamental. «Cuando ocurre uno de estos incidentes hay que actuar con diligencia» poner esos datos en manos de partners de confianza debido a la importancia de «tratar esos datos sensibles y de negocio no solo con profesionalidad y las técnicas adecuadas, sino con la mayor confidencialidad para evitar problemas mayores».
Para proteger los datos, lo ideal para cualquier empresa es contar con sistemas de copia de seguridad adaptados a las necesidades, también en el caso de las pymes. Este backup se puede realizar tanto en local como a través de soluciones cloud, y permitirá que se puedan recuperar en caso de incidente, sea el que sea.
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