Los habéis visto muchas veces distribuidos por la superficie de vuestra placa base o de cualquier componente electrónico. Si no sabéis qué son los condensadores y las resistencias, hoy os vamos a explicar qué son y cuál es su utilidad en el diseño de los diferentes componentes electrónicos que forman parte de un ordenador moderno.
Como norma general, cualquier dispositivo electrónico emplea condensadores y resistencias. Cada uno de estos componentes los podréis encontrar siempre soldados a diferentes partes del circuito impreso del componente, ya sea éste una placa base de 300 € o una simple tarjeta de expansión de 30 €: en todos ellos es necesario y fundamental el empleo de estos componentes para evitar que se estropeen con un uso normal.
Condensadores
Los condensadores de un circuito electrónico cumplen la función de almacenamiento y estabilización de la corriente eléctrica que requiere un componente para funcionar de manera estable. Esto es así porque los componentes electrónicos requieren que la corriente que reciben para funcionar sea lo más estable posible, pero las fuentes de alimentación no son capaces de suministrar esta corriente de una manera lo suficientemente estable como para que el componente no tenga problemas a la hora de funcionar.
Para que os hagáis a la idea, los condensadores funcionan como los antiguos depósitos de agua elevados que había en los pueblos. Almacenan toda la corriente y luego la dejan salir poco a poco sin interferencias (ripple).
Existen dos modelos diferentes de este tipo de componente:
Electrolítico: Este modelo era el más empleado hasta hace unos años. Su interior se encuentra relleno de un líquido electrolítico (un ácido, generalmente, y que en el argot se solía llamar «sopa de pollo» por el color amarillento que tenía) y cuyo diseño que solemos ver en uso con los componentes de hardware es axial. Este tipo de condensadores tenían bastante tendencia a hincharse por el uso, y a reventar, dado que no estaban demasiado bien sellados. Aunque ese sellado defectuoso formaba parte de su diseño, para evitar que el condensador reventara en caso de que el líquido electrolítico se calentara tanto que llegara a hervir.
Sólidos: Este es el tipo que más se está empleando hoy en día en los componentes de los ordenadores. En su interior hay un polímero orgánico sólido y su exterior está formado por una carcasa de aluminio, perfectamente sellado. Este tipo de condensador es mucho más resistente que los electrolíticos y aseguran una mayor vida operativa de los componentes en los que se instalan. Es por ésto por lo que han acabado reemplazando casi a la totalidad de los electrolíticos hoy en día.
Resistencias
Si los condensadores se encargan de acumular la corriente eléctrica que se suministra a los componentes, las resistencias se encargan de reducir el voltaje de ésta a hasta los límites que requieren los componentes para poder funcionar. Por ejemplo, la fuente de alimentación suministra una corriente de 12 V al procesador. Pero los diferentes componentes internos del procesador no pueden funcionar a 12 V porque se quemarían. Las resistencias se encargan de reducir la corriente hasta los 0,8, 1 o 1,3 V que requieren ellos para poder funcionar.
Las resistencias que se emplean en los componentes informáticos son algo diferentes a las habituales resistencias con anillos de colores que indican su valor. En este caso, se trata de componentes más pequeños, aunque su composición interna es similar al de los modelos tubulares.
En cualquier caso, su empleo es fundamenta para reducir las corrientes eléctricas a los niveles que requiere el MOSFET de turno para alimentar al componente que se requiere.
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