Los problemas en el PC que no se manifiestan en forma de pantallazo azul (BSOD) o apagados/reinicios repentinos normalmente resultan en que el sistema se queda congelado y no nos permite hacer nada con él salvo apretar el botón de reset para obligarle por las malas a reiniciarse.
Causas por las que el PC se queda congelado
Vamos a examinar a continuación cuáles son las causas más comunes de esta situación y qué puedes hacer al respecto.
Además de las temperaturas, otro problema es el tener un componente en mal estado, y hay algunas claves o comportamientos que denotan qué componente en concreto está fallando:
Problema de fuente de alimentación: El equipo se apaga o reinicia continuamente tras cierto periodo funcionando, cada vez con más frecuencia y sin previo aviso.
Problema de la memoria RAM: En este caso el PC se bloquea al ejecutar tareas o simplemente en estado de reposo. Tras esto, normalmente nos dará un pantallazo azul de Windows y se reiniciará.
Error de disco duro: Más o menos notaremos lo mismo que en el caso anterior, aunque aquí puede que los bloqueos sean intermitentes, y que tarde mucho tiempo en abrir aplicaciones o copiar datos.
Problema en la tarjeta gráfica: El síntoma más claro es el bloqueo cuando jugamos.
Recursos de sistema insuficientes
Una de las razones más comunes por las que el PC se queda congelado o bloqueado es porque el sistema no tiene recursos suficientes para satisfacer la demanda del software. A este respecto los dos componentes que tienen la culpa en la mayoría de los casos son el procesador y la memoria RAM; el PC almacena en la RAM todos los programas en ejecución, y si estos procesos ocupan toda la memoria física el equipo pasará a utilizar el archivo de paginación, una sección del dispositivo de almacenamiento que actúa como RAM de respaldo para estas situaciones.
Incluso si tienes un SSD, el uso de este archivo es mucho más lento que utilizar la RAM real destinada a este fin, y como resultado el PC se ralentizará hasta el punto de llegar a colapsar y «colgarse». Con el procesador es una historia similar, y cuando ejecutamos operaciones muy exigentes podemos copar el uso de CPU para éstas, dejando el resto en segundo plano y haciendo que el sistema se quede bloqueado.
Si es tu caso, tienes varias opciones para solucionarlo, como ampliar la capacidad de la memoria RAM del equipo o cambiar a una CPU más potente como la medida más drástica y lógica, pero también puedes administrar la memoria virtual del sistema o simplemente tratar de no ejecutar tantas aplicaciones a la vez.
Incompatibilidad del hardware
Si un componente de hardware de tu PC no es totalmente compatible con tu versión del sistema operativo, puede causar problemas de estabilidad. Lo normal cuando esto sucede es que tengamos los temidos pantallazos azules, pero hay veces en las que instalamos un nuevo dispositivo y Windows trata por todos los medios de descubrir la forma de que sea compatible. Notaremos que esto es así si abrimos el administrador de tareas y vemos un proceso llamado WMI Provider Host consumiendo la mayoría de los recursos del procesador y/o del disco.
Nos vemos en la misma situación que en el apartado anterior, el PC se queda congelado porque la CPU está al 100% (y a veces por la misma incompatibilidad del hardware). Lo único que podemos hacer es esperar a que Windows termine esta tarea, o desconectar el dispositivo de hardware que causa la incompatibilidad.
Otros problemas que hacen que el PC se quede congelado
Por supuesto, la diversidad de potenciales problemas que podemos tener que provocan que el PC se bloquee es bastante amplia. Por ejemplo, podríamos tener Malware de algún tipo que provoca que el uso de recursos de hardware se dispare y propicie las situaciones que hemos mencionado más arriba, así que si ves en el administrador de tareas que hay procesos que no conoces y que están consumiendo muchos recursos te recomendamos analizar el PC en busca de Malware.
A tenor de esto, también debemos mencionar que el tener antivirus instalados en el equipo suele ser una fuente bastante importante de ralentizaciones. Si bien un antivirus muchas veces puede dejarnos el PC totalmente congelado no es demasiado habitual, pero en el caso de usuarios que instalan diversos antivirus en el equipo sí, ya que el motor de uno interfiere con el otro y producen bloqueos. No instales nunca dos antivirus diferentes.
Finalmente debemos destacar otra posible fuente de cuelgues del PC: el registro de Windows. Este registro es una base de datos en la que Windows guarda todo tipo de información sobre tu PC y su configuración. Cuando instalas o desinstalas algún software, editas una configuración o haces algún cambio en el PC, Windows lo anota todo ahí.
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